Los antojos, ¿qué me están diciendo?
Los antojos son sensaciones que nos informan que hay un desbalance y la urgencia para atenderlo es la forma en que el cuerpo intenta llamar nuestra atención para ayudarlo a mantener este equilibrio.
✔️ ¿Por qué se me antoja la leche?
✔️ ¿Qué me falta si se me antoja el chocolate?
✔️ ¿Qué significa cuando se me antoja el yogurt?
✔️ ¿Qué necesito realmente cuando se me antoja lo salado?
Hablemos de antojos
Los antojos son el deseo de un alimento en específico y se manifiestan con una sensación de urgencia lo que muchas veces nos obliga a actuar con una lógica irracional. Los antojos indican desbalances, son mensajeros que avisan que hay algo en nuestro cuerpo o nuestro ser que está fuera de balance y que hay que atender.
Nuestro cuerpo siempre está buscando la sobrevivencia y para ello busca el equilibrio, éste se logra con un sistema de regulación llamado homeostasis, el cual permite mantener una condición interna estable compensando los cambios del entorno (por ejemplo, para regular la temperatura corporal, si hace mucho calor el cuerpo mantiene la temperatura a través del sudor).
Hay dos tipos de carencias o desbalances que se manifiestan mediante antojos: carencias físicas y emocionales.
Carencias físicas
En muchos casos de antojos, el cuerpo pide nutrientes y comida verdadera para poder llevar a cabo todas sus funciones: pensar, hablar, movernos, respirar, digerir, etc. Estas carencias nutricionales se deben a que actualmente consumimos muchos alimentos ultra-procesados, cultivados en tierras poco nutritivas y de animales mal alimentados. Todo esto origina que no recibamos la calidad y cantidad de nutrientes que necesitamos.
Otra razón es que comemos de forma poco variada y poco balanceada con exceso de carbohidratos en forma de harinas refinadas y pocas fuentes de proteína, minerales y vitaminas. Finalmente, las dietas restrictivas o cambios abruptos de alimentación sin supervisión pueden presentar deficiencias nutricionales. Todo esto se puede corregir llevando una dieta balanceada basada en alimentos reales y mínimamente procesados.
Pero también las carencias físicas se deben a necesidades no atendidas de nuestro cuerpo. Los antojos son la forma en que nuestro organismo nos comunica que necesita descansar, relajarse, moverse, dormir, canalizar la energía sexual, que está enfermo o que hay un problema en el sistema digestivo. Antojo de café cuando estas muy cansado, antojo de chocolate cuando no has dormido bien, o antojo de comida salada cuando hay fatiga adrenal.
Carencias emocionales
Es cuando lo que se nos antoja es una emoción, sentirnos de cierta forma. Realmente no queremos una galleta sino sentirnos tranquilos, no queremos realmente unas papas sino sentirnos acompañados.
Psicológicamente si nos sentimos ansiosos buscaremos algo que nos tranquilice, o si estamos aburridos buscaremos una forma de divertirnos. O si nos sentimos solos buscaremos compañía. Estas necesidades solemos satisfacerlas con comida porque es un recurso accesible que nos distrae de esas necesidades primarias, sin embargo, no las resuelve.
Reconoce tus antojos
Chocolates, café, refresco, papas fritas, helado, galletas … No importa lo que se te antoje sino, ¿por qué se te antoja?
En lugar de correr a satisfacer ese antojo, sin pensar porqué tu cuerpo y mente lo piden, comerlo rápidamente sin disfrutarlo, y finalmente que te embargue la culpa, te propongo seguir los siguientes pasos:
1. Escucha a tu cuerpo
2. Reconoce el antojo
3. Hazlo consciente, toma agua antes de comer el antojo para que te des cuenta de las cosas que ocurren dentro de ti y a tu alrededor
4. Acéptalo
5. Satisfácelo en la medida de lo posible con alimentos sanos
Decodifica tus Antojos
La siguiente lista presenta los antojos y la carencia asociada, para que puedas darte una idea de que te quiere decir ese antojo, satisfacer la carencia y empezar a ver el cambio.
1. Antojo crujiente y seco: Cacahuates, Papas fritas, Galletas, Tostadas, Totopos.
Carencia emocional: falta de expresión, enojo guardado, querer morder, palabras no expresadas.
Por esa falta de expresión suele existir enojo guardado y es importante hacerte consciente de lo que te molesta y expresarlo. Cuando logras expresarlo, te sentirás liberado y el antojo disminuirá.
Sustituir por: Zanahoria, Manzana, Apio, Pepino, Jícama, totopos integrales, Tostadas de maíz sin freír, Galletas saludables.
2. Antojo dulce: Caramelos, gomitas, golosinas, pasteles, chocolates.
Carencia física: el cuerpo necesita más energía para cumplir con sus funciones que se manifiesta con cansancio y falta de energía.
Carencia emocional: depresión, miedo, tensión y falta de aceptación. La próxima vez que tu cuerpo te pida algo dulce pregúntate: ¿Estoy cansado?, ¿Estoy triste por algo?, ¿Me siento deprimido?
Sustituir por: Cuando desees algo dulce, elige algo sano y nutritivo como fruta, mermelada natural sin azúcar añadida o miel de abeja o maple. También puedes consumir stevia natural sin procesar, mantequilla de almendras, nueces o cacahuate, amaranto o granola endulzada con miel, dulces y postres sanos.
3. Antojo de quesos y lácteos: leche, crema, queso, mantequilla y yogurt.
Carencia física: Cuando se te antojan los lácteos es porque contienen caseína. Y la caseína es la causante de volvernos adictos y de que siempre queramos comer más. Así que toma conciencia de que, si consumes algún lácteo, seguro que tu cuerpo te pedirá más.
Carencia emocional: Tener demasiada prisa, presionarse a uno mismo para trabajar o hacer algo.
Pregúntate durante el día: ¿Cuál es mi prisa?, ¿Por qué siempre hago las cosas rápido?, ¿Vivo en mi aquí y ahora?. ¿Siento que el tiempo es poco o me falta?
Sustituir por: Algunos alimentos que puedes consumir para sustituir los lácteos y quesos son: leches vegetales, agua de coco natural, quesos y o cremas de almendras o nueces, yogurt de coco.
4. Antojo de enchilado: papas enchiladas, frutas y dulces enchilados, nueces y cacahuates enchilados.
Carencia física: Falta de minerales en el cuerpo, falta de nutrientes y cuando hay un alto consumo de medicamentos.
Consumir algo enchilado o picoso de vez en cuando es bueno para la salud ya que los chiles naturales son muy nutritivos, sin embargo, el querer comer productos comerciales enchilados es una señal de que necesitamos comer más verduras.
Sustituir por: Hay que darle al cuerpo muchos alimentos verdes crudos, sal de calidad, chiles naturales como el chile piquín, especias, salsas picosas hechas en casa.
5. Antojo de comida grasosa: papas a la francesa, empanizados, todo lo frito, antojitos, quesadillas fritas.
Generalmente son todas las grasas refinadas y procesadas altamente tóxicas para nuestro organismo y que sobrecargan el hígado.
Carencia emocional: Este antojo es causado por no saber que va a pasar en el futuro, sobre todo en las cuestiones económicas. Es un antojo por incertidumbre, por no saber qué va a pasar en alguna situación específica de tu vida. Es recomendable preguntarte lo siguiente: ¿Qué espero de mí?, ¿Qué me preocupa?, ¿Cómo puedo mejorar mi situación?, ¿Qué es lo peor que podría sucederme?
Sustituir por: Algunos alimentos que puedes consumir para sustituir las grasas “malas” son: aguacate, aceite de coco, aceite de oliva, nueces, almendras, mantequilla de nueces y/o almendras.
6. Antojo cremoso: helado, crema, crema pastelera, chantilly, nutella, yogurt.
Carencia emocional: Sentir que necesitamos mucho amor, atención física, abrazos y sentirnos apreciados.
Cuando tengas este antojo pregúntate: ¿Necesito un abrazo?, ¿Me siento querido y apreciado?, ¿Me cuido a mí mismo?
Sustituir por: Algunos alimentos que puedes consumir para sustituir los lácteos y quesos son: licuados saludables, leches vegetales, miel de abeja o maple, mantequillas de nueces, helado saludable, fondue de cacao, yogurt griego o de coco.
7. Antojo de carnes rojas.
Carencia física: Cansancio excesivo por demasiado trabajo, estar harto del trabajo, sentir quemarse por dentro por la saturación de actividades.
Las personas saturadas de trabajo tienden a pedir demasiada carne y es importante sustituirlas por proteínas vegetales que son más fáciles de digerir como los frijoles con arroz integral o unas lentejas.
Sustituir por: Carnes rojas magras, pollo y pescado de buena calidad. Arroz integral con frijoles, lentejas, hojas verdes, verdura, avena, quinoa, chía y linaza.
8. Antojo de salado y condimentado.
Poner sal extra a la comida, papitas, cacahuates, comida china, salsas comerciales, todos los productos con glutamato monosódico, aderezos comerciales, alimentos demasiado condimentados.
Carencia física: Falta de nutrientes y déficit de minerales. Cuando has tomado algún medicamento fuerte o te has sometido a algún tratamiento con muchos días de antibióticos es común que se te antoje algo salado o condimentado. Esto ocurre porque los medicamentos absorben los minerales del cuerpo. También nos habla de adicción al sabor umami relacionado con el glutamato monosódico.
Carencia emocional: Falta de vitalidad o de actitud positiva ante la vida. El exceso de condimentos le pone “esa chispa” a tu rutina, esa alegría. Así que es importante preguntarnos: ¿Mis pensamientos son negativos o positivos durante mi día?, ¿Me siento con ganas de moverme o siempre estoy cansado?, ¿Cómo es mi energía durante mi día?
Cuando cambias tus pensamientos y los vuelves positivos, notarás como empiezas a fluir de una forma diferente en todas las áreas de tu vida.
Sustituir por: Algunas opciones saladas, condimentadas, sanas y nutritivas son: sal de mar o del Himalaya, hojas verdes, perejil, cilantro, espárragos, ejotes, aguacate, chicharos, pimientos, chile serrano, brócoli, todas las especies, mostaza sin azúcar, salsa cátsup casera, sazonador vegetal sin glutamato monosódico, aderezos y salsas preparados en casa.
4. Recomendaciones finales
Finalmente, estas recomendaciones te ayudarán a manejar mejor tus antojos:
Confía en tus antojos, es la manera en que tu cuerpo te comunica sus carencias emocionales y físicas.
Mantén bien hidratado tu cuerpo, pues un alto porcentaje de nuestros antojos son causados por deshidratación.
Toma agua antes de cada antojo, así tendrás tiempo para reconocerlo.
Obsérvate cuando sientas ansiedad o muchas ganas de comer algún alimento que cause adicción o no nutritivo para hacerte consciente de lo que sucede en tu cuerpo y de lo que necesita, tanto a nivel físico como emocional.
Come alimentos que realmente nutran. Así ayudarás a tu cuerpo a mineralizarse y tus antojos desaparecerán.
Come alimentos integrales, para regular el azúcar en la sangre y facilitar el tránsito intestinal.
Haz ejercicio con regularidad.
Cultiva el placer en tu vida, regálate tiempo para ti y haz algo que en verdad disfrutes.
Duerme lo suficiente para que las hormonas funcionen bien. Mientras las hormonas trabajen en equilibrio, sentirás menos antojos y más energía.
Mantén relaciones nutritivas y que no drenen tu energía. Rodéate de personas positivas que te ayuden a ser mejor persona.